6 consejos para estudiar por la noche y no dormirte en el intento
Cada estudiante tiene sus rutinas de estudio. Algunos son más productivos en horarios matinales, mientras que otros rinden mejor por la tarde, pero… ¿se puede estudiar eficazmente por la noche? ¿Cómo?
Son preguntas que intentaremos resolver en este artículo. Nuestros principales enemigos serán el cansancio y el sueño que tratarán de impedir que prepares correctamente esa presentación o examen que tienes en breve. A continuación, te damos varios consejos para afrontarlos de la mejor manera posible:
En la cama no se estudia
Empecemos por lo más obvio. La cama es para dormir y si caes en la tentación de intentar estudiar tumbado sobre ella aumentas las posibilidades de que tarde o temprano caigas en un profundo y placentero sueño. No lo hagas, la posición de estudio es fundamental. Estudia sentado sobre la silla y con los apuntes sobre la mesa.
Duerme la siesta
Si tienes pensado estudiar hasta altas horas de la madrugada, es importante que lo hagas estando lo más descansado posible. Si no has parado desde primera hora de la mañana, es recomendable que te tomes un descanso en forma de siesta. Te ayudará a tener el cerebro más despierto mientras preparas el examen y a evitar la somnolencia.
La iluminación es clave
Despídete del clásico ambiente de estudio lúgubre alumbrado con la lámpara de la mesa de estudio. Recuerda que estamos intentando evitar el sueño, así que ilumina al máximo tu habitación y engaña a tu cerebro. Hazle creer que estás estudiando en una soleada mañana de domingo o durante la tarde de un día entre semana cualquiera.
La cena, el agua y el café
Aquí van unos cuantos consejos alimenticios para optimizar tu rendimiento. Cena ligera, si llenas tu barriga antes de estudiar, las ganas de dormir serán prácticamente irresistibles. El agua no solo ayuda a mantener tu cerebro hidratado y a pleno rendimiento, sino que los viajes al baño te harán te harán moverte y seguir activo. Y cómo no, el café, el gran aliado de los estudiantes a lo largo de la lucha histórica contra el sueño.
Lee en alto y escribe
Leer en voz alta reduce las posibilidades de quedarse dormido al escuchar tu propia voz y mejora tu capacidad de aprendizaje. Por otra parte, el hecho de escribir te permitirá desarrollar un estudio activo y, además, se trata de una magnífica técnica para fijar tus conocimientos.
No dejes lo más difícil para la noche
Aunque pueda ser tu momento preferido para el estudio, lo cierto es que tu cerebro no estará tan fresco como el resto del día. Evita estudiar los temas más complicados a la noche, porque es muy posible que vayas más lento. Por lo tanto, te recomendamos estudiar por la noche aquellas materias que te resulten más atractivas y capten mejor tu atención.
Estos han sido nuestros consejos para que optimices tu tiempo de estudio nocturno. ¿Se te ocurre alguno más? En Centro de Estudios Mikeldi estaremos encantados de que utilices artículos como este para formarte con nosotros.